Disparos

Era de noche. No se escuchaba mucho ruido, estaba sediento. Muy sediento, hacía calor y en medio del Bosque se podía ver de lejos una pequeña laguna.

Fui despacio y con cautela, hasta que llegué a ese fantástico oasis, de poco empeze a beber pero como mi sed era tan grande tomaba de a bocanadas el agua.

Entre mi placer sediento frente a tanta agua, ya me habia olvidado que era de noche y estaba en un bosque y sumergido en el agua, no escuchaba ningun ruido.

Hasta que de repente cai en la cuenta, me quede quieto y duro y percibi algo extraño en el aire. Lentamente gire ki cabeza a la derecha y pude ver de reojo como un cazador me apuntaba directo a mi. Totalmente preso de su trampa e inmovil ante la cruda sorpresa espere un momento.

Y di un gran aullido con todas mis fuerzas para tapar el ruido que los disparos impactaban en mi pecho.

Cai rendido al suelo y mi sangre se deslizaba en ese paraiso que me llevo a la muerte.

El cazador se acercó a mi en mis ultimos momengos de vida. Me hizo una cara enternecedora. Se habría arrepentido el cazador? A lo mejor no habia medido las consecuencias al dispararme... En mi lecho pense para bien... El hombre seguro lo hizo para llevar alimento a su casa, realmente no queria herirme, no queria matarme.

Me llevo en sus hombros hasta su camioneta, y me tiro en el fondo.

Fue alli donde no pasaron un par de minutos que mori. Al verme rodeado de Lobos, antilopes y mas. No eramos nada, q pesar de ser la Gracia del bosque, eramos simples pruebas de sus disparos sin fundamentos.