la paloma

Flor, era una paloma, pero no era una paloma cualquiera.
No porque solo lo fuere ella, sino también porque toda su familia de palomas
vivia totalmente diferente a las que todos conocemos.
Estas palomas vivian en un pueblo deshabitado y desértico, del que pocos pisaron su suelo,
resulta que el clima de este lugar es desagradable, ya que hay vientos muy fuertes
y a grandes velocidades, en momentos totalmente inesperados.
Estas palomas, por instinto, al sentir el viento chocar contra sus pechos
no tienen otro reflejo, que agitar fuertemente sus alas para no caerse, mantener el equilibrio, o simplemente por asustarse.
Pero lo que sucede aquí, es que al agitar las alas, al ser un viento tan fuerte, cuentan las leyendas de las palomas, que los vientos se llevan fugazmente a las palomas, a tierras infernales, rodeadas de soledad y penumbra, un viaje directo a la muerte.

Es por eso, que al cumplir cierta edad, las palomas de pequeñas asisten a un santuario, en el que entran de a una paloma, y tienen que seguir el ritual del corte de sus alas.


y aqui es cuando nos remontamos a la historia de flor, una paloma, que decididamente tenia mucho miedo para perder sus hermosas alitas, pero "ya era tiempo" decia su familia.
como todas las palomas, tenia que seguir el ritual de su cultura.


pero flor se resistia, y se resistía, asi es que su padre un día le dijo:
"ya eres demasiado grande, no puedes salir afuera, sino te cortas las alas! sino quieres cortartelas, y seguir el ritual sagrado, nunca más saldras de este hogar!"

con estas palabras, flor rompio en llanto, pero es que tenia mucho miedo, y ante la impotencia decidió quedarse en su casa.
Asi paso mucho tiempo, y flor por cuidarse, permaneció sola.
talvez perdió algun par de amistades por ahi, y el tiempo pasaba
pasaba y ella ya casi olvidaba como era el exterior...

Ya habían pasado demasiados años, de la edad en la que tenía que cortar sus alas
y decidida, flor se levanto, y se dispuso a cometer ese horror que la mantenía capturada en su propio hogar.
Su padre, al fin orgulloso de su desición la arropó fuertemente para que no liberara sus alas, por cierto muy crecidas, y juntos fueron al santuario.

La luz nunca pareció tan brillante para ella, la brisa, era tan fresca, y hasta deliciosa!
Pero ya habian llegado
estaba al frente del santuario, y la desición estaba tomada.

Su padre le dijo:
"hija, el camino que vas a tomar, es una desición muy sabia, todos vivimos prosperamente a partir de esta desición, es un simple sacrificio, para conseguir una vida eterna, y feliz"

flor en ese momento lo unico que pensaba es en como sería la paloma que le cortaría sus tan preciosas alas.
sería buena? o sería completamente mala?
si seguro era lo suficientemente malvada, como para hacer sufrir a todas las palomas que siempre salian del santuario empapadas en lagrimas, y manchas de sangre alrededor de su pecho.

Pero bueno, llegaba el momento, y porfin entró al santuario

la puerta se cerró y ella quedo adentro, asustada y con mucho miedo.

pero, algo andaba mal!

no habia nadie! solo una mesa pequeña en el centro.
Ella se acerco pues veia algo brillante en ella.

Y cuando llego a la mesa, entendió todo.

En la mesa había una tijera muy filosa y de plata.

y nada más.

"asi que era esto! No existían palomas malas torturadoras! la torturadora sería solamente yo! yo soy la que tendría que hacer el sacrificio! yo misma tendría que quitarme las alas"

Como un acto maduro, tomo las tijeras, y a punto de cortarse la ala derecha y con los ojos cerrados, se detuvo.

y penso.

"Para que?
acaso no puedo descubrir que hay más alla?
o tengo q vivir atado a esta vida desertica?

si la vida en el mas alla es desertica, esta es igual!
la brisa fresca y deliciosa debe venir de algun lugar, lo sé!
no de este lugar arido y seco.
quiero conocer el más allá

quiero saber a donde me lleva el maldito viento
pero quiero saborear la brisa del viento chocando contra mis hermosas alas, y morir en el intento si asi fuere.

pero sobre todo,

quiero volar!"

y diciendo esto, solto la tijera.

Empezo a mover sus alas, y casi a una velocidad increible
abrio la puerta del santuario.

Su padre se quedó atonito al verla con sus alas desplegadas (y no cortadas)
y casi horrorizado, vio como en ese preciso instante un inmenso viento choco contra sus alas y se la llevo hasta desvanecerse.

desde ese momento

flor

fue feliz.