el antílope

Los antilopes, suelen alejarse de los leones,
por razones obvias, huyen, escapan.
por miedo, casi ni pueden verlos.

El antilope del que hablamos
era diferente a los demás,
solía ver através de los pastizales a las fieras salvajes
con miedo, si, pero las apreciaba,
apreciaba su poder, su fuerza, su pelaje,
en fin, este antilope no podía pasar por desapercibido
a los animales de los que tanto huían su manada.

Él se preguntaba porqué lo hacía, ya que
el tan solo pensarlo era tonto,
él era su platillo, porque observaba a sus depredadores

es por eso que el antílope escapo
huyo de su manada, y se introdujo en lo más desértico de las sabanas
no tenía miedo, simplemente no sabía lo que hacía
y así sin dar previo aviso escapo solo a un mundo de soledad
sabía que no tendría la protección de la manada
y él tendría que buscarse su comida, pero no le importaba
trataba de encontrar nuevos rumbos y nuevos desafíos.

hasta que un día, casi sorpresivamente
de los arbustos se avisaban los ojos de un leon
que estaba a punto de acecharlo
el tan solo pensarlo puede ser escalofriante
pero el antílope se freno en seco, y se quedo quieto
tenia miedo, mucho miedo,
pero no podía despegar la mirada de los ojos del león

no sabía si era algo hipnótico, pero
era lo más bello que había visto en su vida
a él también le resultaba alocado,
pero era lo que él había buscado
y no era que no podía escapar

no quería.

entregado al león que lo había paralizado con su mirada
se dió cuenta de que a partir de ese momento
todo cambiaría en su vida,
por un instante penso que iban a ser los ultimos momentos de su vida más bellos

hasta que el león se acercó rapaz hacia la presa
y cuando estaba a punto de cerrar los ojos el antílope,
el leon se freno al frente de su rostro,
lo miró más de cerca

y sigilosamente se fue por las sabanas.

el antílope no sabía que hacer ni que decir
simplemente estaba atónito por lo sucedido
eran los segundos más importantes de su vida

y fue entonces cuando sin pensarlo

el antilope,
corrió por el leon.